Aunque esta afirmación pueda resultar extraña, desde los siglos XIII hasta el XX se utilizaba el pergamino de piel de oveja y cordero para evitar la falsificación de documentos, según publicó la revista Heritage Science en su artículo «Histological study of sheep skin transformation during the recreation of historical parchment manufacture«.
El pergamino apareció como alternativa al papiro ya que se trataba de un material que podía conseguirse sin tener que recurrir a las plantaciones del Nilo o de Sudán y, aunque de inferior calidad, poseía mucha más resistencia durante el transporte y no era tan delicado en su almacenaje.
En el siglo III a.C. los fabricantes griegos de la ciudad de Pérgamo comenzaron con la producción organizada de este material y dejaron de lado la dependencia del papiro. Otra de sus ventajas era la posibilidad de escribir en ambos lados del pergamino y, como no era necesario almacenarlo enrollado, se podían encuadernar varios pergaminos formando un códice.
Este material era utilizado habitualmente para redactar todo tipo de escritos pero se dieron cuenta que utilizando el pergamino de piel de oveja era mucho más complicado modificar los textos legales.
¿Cómo se fabrica el pergamino de piel de oveja?
Para entender el proceso de fabricación del pergamino. La base, como ya sabemos, es la piel de distintos animales, normalmente becerros, cabras u ovejas, que sumergen en una solución alcalina y se colocan en un bastidos para tensarlas y eliminar los restos de pelo, impurezas y también su grasa.
En esta eliminación de la grasa está la base de que la piel de oveja fuese el mejor aliado contra la falsificación de documentos. Mientras la piel de cabra o de becerro tienen índices de grasa inferiores al 10%, la de oveja tiene una cantidad que varía entre el 30 y el 50%. Esto hace que durante la fabricación del pergamino aparezcan grandes huecos en cada una de las pieles utilizadas.
El vídeo que os dejamos a continuación la profesora Ana B. Sánchez Prieto explica cómo se fabricaba el pergamino, los tipos de escritura y cómo se podrían reutilizar.
Cuando alguien quería modificar un pergamino tenía que raspar su superficie hasta eliminar el texto y escribir de nuevo sobre él. Con estos huecos que posee el pergamino de piel de oveja la superficie se rompe con el raspado y era mucho más evidente que ese documento había sido modificado.
Tal y como podéis ver, la cría de corderos va mucho más allá de la alimentación o de la confección de prendas de abrigo. En cada época de la historia el cordero ha formado parte de los avances más significativos para la humanidad y desde la Asociación de Productores de Cordero Serranía de Cuenca queremos que todos estos hitos se recuerden durante muchos años.